Os traigo una deliciosa receta de las canarias, tal como lo
dice su nombre. Fui incapaz de encontrar la historia de este postre. Supongo que
debe tener el mismo origen que la mayoría de postres elaborados con Almendros.
Supongo que yo que debe ser de la época Ándalus. Lo que si te digo que su
preparación me recuerda mucho a la Cazuela Mohína y a la tarta de Santiago, la
diferencia es su forma de hornear o preparar.
Pero básicamente sus ingredientes son los mismos, variando solo en algunas
proporciones y en el caso de la cazuela mohína que tiene clavos molidos.
Este postre lo he elaborado para celebrar el día de las
Islas Canaria y un reto en Cocina Familiar. Escogí este porque al no llevar
harinas me va bien por el régimen que estoy llevando, a pesar de que lleva
azúcar, pero vamos que un trocito pequeño no me va a venir mal.
Además era delicioso, delicioso….me ha encantada y es una
receta repetible. Por cierto, parece que se come en navidad…pero en fin,
cualquier excusa es buena para preparar
un buen dulce.
Ingredientes
250 de harina de almendras
220 de azúcar blanca
¼ taza de agua
4 yemas
2 claras
1 cdta de canela en polvo
Ralladura de Limón.
Previamente: Mezclamos la harina de almendras con la canela y la ralladura de limón, reservamos.
Preparación: Hacemos una especie de jarabe con el azúcar y el agua. Colócale
a fuego alto y remueve hasta disolver. Cuando rompa a hervir baja el fuego y
sigue removiendo hasta que veas que el azúcar está totalmente disuelta. Bájala
del fuego. Mientras montamos las claras hasta que estén espumosas pero no
montadas. Bate las yemas hasta que se integre e incorpora las claras a medio montar.
Esta mezcla la añadimos al jarabe que ponemos nuevamente al fuego y batimos rápidamente
para que se forme una mezcla lisa. Cuando rompa a hervir añade la mezcla de
harina de almendras, baja el fuego y remueve constantemente hasta que este
cocida…más o menos tardaras unos 10 minutos en hacerse. Lo notaras cuando veas
que ya no se pega a la olla.
Pásalo en un molde de esos desmóldale untado con aceite y aplánalo haciéndole la
forma redonda. Yo me ayude con las manos y la espátula. Déjalo allí hasta que
se enfríe.Es muy delicioso este postre, así que vigila, fácilmente te lo acabas porque es un poco adictivo. Bueno si te gustan las almendras como a mí, te tendrás que controlar con el.
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